30 diciembre 2008

Vergüenza

Fácil, sencillo, conciso. Vergüenza. Revuelto en el estómago con ganas de vomitar. De vomitárselo encima a los abanderados de la libertad. Vomitárselo encima de las mesas de esos despachos desde donde dirigen el destino de todos y dejan que un país aniquile a otro (igual que en su día hicieron con ellos) sin que les de vergüenza no hacer nada.

Vergüenza de líderes mundiales.

Vergüenza de estado israelí.

Vergüenza de mundo.

¿Vergüenza? de Obama (el "change" puede empezar por aquí).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y todo esos a los que nombras, precisamente carecen de eso, de vergüenza. Su máxima es siempre el "prometo" pero la realidad está en el "nunca cumplen"...