11 noviembre 2008

Matanza de almas

Desde hace algún tiempo un escalofrío me recorre el cuerpo cuando a mi cerebro le da por repetir una visión que cada vez veo con más nitidez: Esperanza Aguirre presidenta del Gobierno. Lo veo. Tras una legislatura “dura”, con Rajoy movido por el dúo Acebes-Zaplana, ahora viene otra “blanda”, con Mariano aconsejado por Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Como esto de la crisis puede salir dentro de tres años (próximas elecciones) por cualquier lado, si Zapatero consiguiera otra victoria, el lado más duro del PP acabaría con el actual presidente (si no acaban antes con él las elecciones europeas, gallegas, vascas y catalanas). Teniendo en cuenta que la pareja político-mediática más fuerte que he visto en muchos años –Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez- no iba a dejar que Gallardón tuviera opciones, veo a Esperanza Aguirre como líder popular (qué ironía de palabras unidas). Y no os cuento lo que veo después en las elecciones generales para evitaros los sudores fríos con los que me despierto algunas mañanas.

Y sería Aguirre y su política. La misma que la da éxito tras éxito en la Comunidad de Madrid. La misma que provoca cuatro años de enfados ciudadanos y una victoria con veinte puntos de ventaja sobre el PSOE el día de las elecciones autonómicas. La misma que privatiza la Sanidad, los polideportivos y dentro de poco –no es una hipérbole- la cultura (cobrar por sacar un libro de la biblioteca). La misma que todos sabéis. La misma que ha hecho que estalle una crisis que pagamos todos.


La guerra por Cajamadrid

Contaba el antiguo director de ABC, José Antonio Zarzalejos, en una entrevista reciente que nunca había visto a nadie con las formas y los métodos para presionar y conseguir sus objetivos como Esperanza Aguirre. Y es para creérselo, él ha estado en medio de la guerra internapost-Aznar de la derecha española durante la primera legislatura de Zapatero. He decidido hoy que escribiría sobre el tema oyendo la radio volviendo del trabajo: contaban la noticia de la guerra abierta dentro del PP madrileño (con los dos líderes de futuro “calentando” en la capital para el asalto definitivo) por la continuidad o no de Miguel Blesa como presidente de Cajamadrid. Gallardón está a favor, pero Aguirre tiene otros planes, no quiere a Blesa y ya se encarga ella de buscar un candidato. Yo, como soy tan ignorante, creí que los líderes políticos cuya filosofía económica es el “liberalismo” estaban en contra de la intervención de los poderes públicos en las empresas privadas…

Hoy he oído a uno de los dos –según mi modesto punto de vista- mejores periodistas de opinión actuales, el filósofo Josep Ramoneda, hablar sobre un trabajo de un profesor de Chicago: encuestas con la pregunta “¿cuántas personas de confianza conoce usted?” Hace más de veinte años (en la época de Ronald Reagan) la respuesta más repetida era “en tres”. Hoy, muchos años después, y tras 20 años de gobiernos neoliberales en EE.UU. (ocho años de Reagan, cuatro de George H. W. Bush -más conocido como “Bush padre”- y otros ocho del todavía presidente Bush) la contestación más común era “ninguna”. Así, como bien decía Ramoneda, “el éxito de la revolución mal llamada neoliberal ha estado a punto de reducir a la sociedad a una suma de individuos en lucha a muerte entre ellos”. Matanza de almas.

1 comentario:

Lucía dijo...

Que no hombre que no.... que nuestra querida Espe no 'privatiza', ella sólo "externaliza" los servicios que antes eran públicos. "Colabora con lo privado" para "mejorar la calidad de vida de los madrileños", que es muuuuuyyyyyy diferente a 'privatizar'.

En fin... Ojalá te equivoques fito porque tener a esta señora de presidenta del Gobierno puede ser tristisimo. BESOS!! Lu.